The Crown: Thatcher and the Falklands reviewed by Fuera de Foco

Generals Galtieri and Jofre on The Falklands
Prime Minister Margaret Thatcher of England is bid farewell on her departure after a visit to the United States.

Last time I commented on the very few minutes of his time that Carlos Boyero bestowed upon The Crown after having watched 10 hours of Series 4. Much more exhaustive is the treatment of Gaby Meza on her Mexican channel Fuera de Foco (Out of Focus). The outstanding feature of her analysis is the special mention she makes of her Argentinian audience, addressing them directly and asking for their opinion of how they feel the series tackles the Falklands War in “CRÍTICA: THE CROWN Temporada 4 | Princesa Diana, Tatcher [sic] y Las Malvinas”.

Gaby greets her many Argentine followers, sends them a hug and the now clichéd symbol of “I love you”, pressing her fingers together to form the shape of a heart. It’s obvious she’s nervous and feels the necessity of ingratiating herself with her Argentinian audience.

She says of the Falklands episode, “The only mention of the Argentine point of view was that it was some country that wanted to have the Falklands, end of. If you are Argentinian you will have much more understanding of the issue, so if you have something important to say on this matter, I would love you to comment below about what you thought of the portrayal of this issue. Are you happy or unhappy about it and why?”

Once again, at the end of the video, Gaby urges Argentinians to submit their commentaries.

Despite the nervousness that Gaby feels at having to tackle the subject of the Falklands War and the evident fear she has of offending her subscribers the matter only occupies a small percentage of the 3000 comments. Of course, there are some “The Malvinas are Argentine and will always be Argentine!!!!” but the majority of the visitors to her channel are more interested in the psychological conflicts within the Royal Family.

Like Gaby herself, I was expecting much more fury and resentment on the part of her Argentinian public but the majority of the replies are, generally, much more weighed and considered than they are rancorous. Take for example, this one. Although it is a little incoherent, it demonstrates an understanding of the situation:

“I’m a 40 year old Argentinian woman and I was 2 during the war. I never thought I’d have any support for my theory and now I see it in this series. This episode was very important for me. I got goosebumps when I saw the characters speaking in Argentinian. From my point of view this war should never have taken place. It existed because of the government at the time in Argentina. They believed that making war on England would put them in a better position but the opposite happened. When I see Margaret declaring war, sending troops, she does not do it just because she wants her government to be popular, but also to defend the small population of the Malvinas. Fascist. I believe that, thanks to England, this government ended up falling. And that the Argentinians should be grateful to England. Many people would kill me if I said this out loud but it’s what I truly feel.. Keep going The Crown, the best series on Netflix.”

The lady is correct. That’s how it works: when the leader of a country in the middle of an economic crisis wishes to divert public attention away from their domestic policy, one of their solutions is to look for an external enemy. There is nothing better to unify the people behind a hated leader than a patriotic fight to kick out an evil invader. Samuel Johnson said in 1775 that patriotism is the last refuge of the scoundrel. In the case of the Falklands this principle can be applied equally to Margaret Thatcher and General Galtieri. Both were presiding over an economic mess and both looked gladly upon the popularity they might regain with the reconquest of the Falklands/Malvinas. I don’t believe that Mrs Thatcher’s primary objective was to oust the bloodstained military dictators and restore democracy to Argentina, but that’s what happened. It’s an ill wind….

Curiously, the thing that most annoyed commentators was that Netflix hadn’t taken the trouble to employ Argentinian actors to play the soldiers and the scrap metal dealers who hoisted the Argentinian flag on South Georgia and sang the national anthem during the days that led up to the war. Netflix had given the job to other Spanish speakers and their accents grated on the Argentinian television viewers.

“CRÍTICA: THE CROWN Temporada 4 | Princesa Diana, Tatcher [sic] y Las Malvinas”

Margaret Thatcher en EEUU 1981. Autor, Williams, US Military

A la izquierda, Generales Galtieri y Jofre en las islas Malvinas, revista Gente, Abril 1982. Autor desconocido

En la última entrada de blog comenté sobre los escasos minutos que Carlos Boyero se dignó de conceder a La Corona después de ver 10 horas de la serie 4.  Mucho más exhaustiva es la crítica de la mejicana Gaby Meza en su popular canal de YouTube, Fuera de Foco. La nota que destaca de su análisis es la mención especial que ella hace de su público argentino. Se dirige directamente a ellos, pidiéndoles que den su opinión de cómo la serie aborda la Guerra de las Malvinas en “CRÍTICA: THE CROWN Temporada 4 | Princesa Diana, Tatcher [sic] y Las Malvinas”.

Gaby saluda a sus muchos seguidores argentinos, les manda un abrazo y el ya tópico símbolo de “te amo”, juntándose los dedos en forma de corazón. Es evidente que está nerviosa y siente la obligación de congraciarse de inmediato con su público argentino.

Dice del episodio de Las Malvinas: “No se ve mucho de la postura argentina fuera de que los retraten como este país que quiere quedarse con estas tierras de las Malvinas y listo. Si tú eres argentino seguramente tendrás muchos más conocimientos al respeto, así que si tienes algo importante que decir sobre este tema me encantará que comentes aquí abajo que te pareció la forma en la que abordaron. ¿Estás contento o no y por qué?”

Otra vez, al final de su video, Gaby insta a los argentinos a que envíen sus comentarios.

A pesar del nerviosismo que siente Gaby al tener que abordar el tema de las Malvinas y el evidente miedo que tiene de ofender a sus suscriptores, el asunto solo ocupa un pequeño porcentaje de los 3000 comentarios. Claro que hay unos “¡¡¡¡Las Malvinas son argentinas y siempre serán argentinas!!!!” pero la mayoría de los visitantes al canal están más interesados en los conflictos psicológicos dentro de la familia real.

Como la propia Gaby, yo esperaba mucho más furia y resentimiento por parte de los argentinos, pero la mayoría de sus respuestas son, por lo general, mucho más sopesadas y consideradas que rencorosas. Pongo, por ejemplo, este. Aunque sea un poco incoherente, demuestra una comprensión de la situación:

Yo soy Argentina tengo 40 años tenía 2 años cuándo fue la guerra. Siempre lo pensé pero no tenía donde apoyarme con mi teoría y ahora lo vi en la serie ese capítulo fue para mí muy importante. Se me puso la piel de gallina cuando vi personajes hablando en argentino. Desde mi opinión esta guerra nunca tendría que haber existido. Existió por culpa del gobierno de facto de ese momento en Argentina. Creían que hacerle guerra a Inglaterra los iba a posicionar y fue todo lo contrario. Cuando en la serie veo que Margaret le declara la guerra mandando tropas , lo hace tanto para defender a la pequeña población de las malvinas y más por qué era un gobierno de facto. Fasista. Yo creo que gracias a Inglaterra ese gobierno terminó de caer. Y que los argentinos deberían agradecerle a Inglaterra. Me Matarían muchos si digo ésto en persona pero es lo q de verdad siento.. aguante the crown la mejor serie de Netflix.”

La señora tiene razón. Así es como funciona la cosa: cuando un líder de un país en plena crisis económica quiere desviar la atención pública de su política doméstica, una de sus soluciones es de buscar a un enemigo exterior. No hay nada mejor para unificar a un pueblo detrás de un líder odiado que una lucha patriótica para quitarse de encima a un invasor maléfico. Samuel Johnson dijo en 1775 que el patriotismo es el último refugio de un canalla. En el caso de la Guerra de la Malvinas este principio puede aplicarse igualmente a Margaret Thatcher y al general Galtieri. Ambos se habían metido en un lio económico y ambos vieron con buenos ojos la popularidad que pudieran recuperar con la reconquista de Las Malvinas. No creo que el objetivo principal de la señora Thatcher fuera él de desbancar a los ensangrentados dictadores militares y la restauración de la democracia en Argentina, pero así ocurrió. No hay mal…

Por curiosidad, la cosa que más molestaba a los comentaristas era que el Netflix no se hubiera dado la molestia de contratar a actores argentinos para interpretar a los chatarreros y soldados que izaron la bandera argentina y cantaron el himno nacional en la isla Georgia del Sur durante los días antes de que se estrellara la guerra. Netflix había empleado otros hispanoparlantes y los acentos les molestaba bastante a los telespectadores argentinos.

Por qué a los españoles les gusta La Corona (Serie 4)

La princesa Diana inaugura un centro comunitario en Bristol en 1987. Photo by Rick, CC BY 2.0 https://creativecommons.org/licenses/by/2.0, via Wikimedia Commons

Carlos Boyero, un crítico cinematográfico de la SER, dice en su programa, La Ventana, “Yo creo que esta serie le está haciendo un favor a la monarquía inglesa tremendo…. Intentan demostrarnos con un talento cinematográfico …. que son gente muy humana en circunstancias casi siempre problemáticas” …

Os aseguro que no hay nada que pueda estar más lejos de la verdad. La mayoría de los ingleses cree que esta serie ha sido otro clavo en el ataúd de la monarquía. Lo que sí demuestra la serie es la frialdad de la monarca y la conducta interesada de toda la familia en la perpetuación de la imagen a toda costa, caiga quien caiga; demuestra que el matrimonio del príncipe Carlos con Diana Spencer fue un matrimonio arreglado por la familia en plan psicópata para que el matrimonio sirviera de tapadera de su relación “inapropiada” con la casada Camila Parker-Bowles; demuestra la crueldad y la frialdad subsiguiente con la que trataban a la pobrecita Diana cuando ella se dio cuenta del complot y expresaba su repulsión. Luego, cuando todo miembro de la familia real hacía caso omiso de sus protestas, la etiquetaban de loca o histérica, demostrando así la falta de humanidad de todos ellos. Carlos, en especial, sale muy mal parado.

¿Y qué piensa el señor Boyero del episodio que trata de las dos primas de la reina que fueron declaradas muertas en el periódico, cuando la realidad fue que estaban vivas y habían sido encarceladas en una residencia para los disminuidos mentales en un intento de proteger la imagen de una familia con una estructura genética impecable?

En La Corona todos los miembros de la familia real, a excepción de la reina, solo parecen unos egocéntricos, consentidos y aburridos. Fuera de la reina, no hay nadie, por toda la serie 4, que tenga alguna característica redentora. No señor. Esta serie ha sido un auténtico desastre para la familia real británica. Señor Boyero dice que ha visto todos los capítulos (diez horas) de esta entrega, pero le sugiero que vuelva a echarlos otro vistazo. Porque la primera vez, no ha entendido en absoluto el mensaje.

Esta serie nos muestra unos personajes mimados, fastidiados, superficiales y sin piedad y prácticamente la única mención que el señor Boyero hace de ellos es la confesión de su propia fascinación y amor por la princesa Margarita, (“Me parece una belleza, siempre me ha parecido guapísima”) algo que nos dice más de su frustración sexual personal que cualquier otra cosa.

¿Es La Ventana un programa serio?

¿Como es posible que alguien pueda ver 10 horas de una serie tan brillante y compleja y no tener nada que decir fuera de unas observaciones francamente triviales? ¿Es que los padecimientos y tribulaciones de la familia real británica no le representan al señor Boyero nada más que las vicisitudes que se esperan en cualquier familia: en todas partes cuecen habas?

Luego pensé, talvez yo debería ser un poco más comprensivo con este hombre. Puede que su falta de negatividad hacia la corona, sea la verdadera familia Windsor o sea la invención de Netflix, indique un deseo de celebrar a una familia real no contaminada por la corrupción financiera que ha ensuciado el nombre de los Borbón y ha reducido severamente su popularidad en España; por mucho que la familia británica tenga sus defectos y fracasos, sigue siendo una familia real a la vieja usanza, llena de intrigas personales y algo trasnochada, pero, al fin y al cabo, una institución inocente y un buen repositorio para todos aquellos españoles que busquen un sitio fiable para depositar sus sentimientos monárquicos: una familia real sustitutoria,  una familia real de acogida para todos los monarquistas españoles que se sientan decepcionados por el equipo de casa.

Porque, digáis lo que digáis, tenéis que admitir que las peripecias recientes de la familia real británica son poco negativas en comparación con los engaños extravagantes de sus colegas españoles.